En respuesta a las declaraciones ofensivas del candidato presidencial argentino Javier Milei hacia el Papa Francisco, los sacerdotes de los barrios populares de la ciudad de Buenos Aires organizaron una Misa en desagravio el pasado martes. La celebración tuvo lugar en la parroquia de la Virgen de los Milagros de Caacupé, ubicada en la Villa 21-24, y contó con la participación de miles de fieles.
La información publicada en Alfa y Omega explica que Javier Milei ha realizado una serie de comentarios despectivos sobre el Pontífice, utilizando términos como "Jesuita que promueve el comunismo", "personaje impresentable y nefasto" y "representante del maligno en la Tierra". Estas declaraciones han sido realizadas tanto en entrevistas a periodistas como a través de las redes sociales.
La Misa en desagravio coincidió con el Día de la Solidaridad, en el que se honra la figura de la Madre Teresa de Calcuta y se busca fomentar la ayuda a los más necesitados. Bajo el liderazgo del obispo Gustavo Carrara, vicario general de la archidiócesis y responsable de la pastoral de las villas, los sacerdotes celebraron la ceremonia para mostrar su apoyo al Papa Francisco y a los pobres que viven en el país.
La ceremonia contó con la presencia de cerca de veinte sacerdotes y al final se leyó un documento firmado por más de 70 sacerdotes de barrios populares de todo el país. En el comunicado, los sacerdotes expresaron su repudio hacia las manifestaciones del candidato de La Libertad Avanza, señalando que afectan a la persona del Papa y difunden conceptos mentirosos sobre sus ideas. También cuestionaron si alguien con un desorden emocional como el de Milei sería capaz de ocupar un cargo público.
El padre José María di Paola, conocido como Padre Pepe, advirtió durante la ceremonia que los ataques no solo van dirigidos contra el Papa Francisco, sino también contra los fundamentos de la fe y el humanismo. Agregó que la justicia social no surge del rencor y la envidia, como sugieren las redes sociales, y que la libertad implica considerar el bienestar del prójimo, no solo el beneficio individual.
La Misa en desagravio ha sido una muestra contundente de apoyo al Papa Francisco por parte de los sacerdotes y fieles de los barrios populares de Buenos Aires. La comunidad religiosa ha demostrado su compromiso con la defensa de la figura del Pontífice y su rechazo a los comentarios ofensivos vertidos por el candidato presidencial Javier Milei.
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