A 1 de enero de 2022, la Compañía de Jesús contaba con un total de 14.439 miembros, con una distribución diversificada entre novicios, escolares, hermanos y sacerdotes. La distribución por categoría se desglosa de la siguiente manera: 583 novicios, 2.587 escolares, 837 hermanos y 10.432 sacerdotes.
La distribución geográfica de los jesuitas se presenta como sigue: Asia Meridional (India y países circundantes) con 3.955 miembros, Asia-Pacífico con 1.481, África con 1.712, Europa (incluyendo Europa Central y Oriental, Europa Occidental y Europa Meridional) con 3.386, América del Norte (Canadá y Estados Unidos) con 2.046 y América Latina (incluyendo México y el Caribe) con 1.859.
Durante el año 2021 se produjeron importantes cambios en la configuración de las Provincias y Regiones, incluyendo el establecimiento de la Provincia de Europa Central (ECE), la Provincia de África Meridional (SAP), y la inclusión de Myanmar como Región dependiente de la Provincia de Filipinas.
En la actualidad los jesuitas están distribuidos en 64 Provincias, 3 Regiones independientes y 10 Regiones dependientes.
Es importante destacar que la cifra total de jesuitas ha experimentado una ligera disminución en comparación con el año anterior, con 14.818 jesuitas en 2021 y 14.439 en 2022. La pandemia de COVID-19 podría haber contribuido a esta reducción, ya que muchos miembros de la Compañía perdieron la vida debido a la enfermedad en diferentes continentes.
Situación de los jesuitas en España
La situación de los Jesuitas en España presenta desafíos significativos. En comparación con su número histórico, que superaba los tres mil miembros en la segunda mitad del siglo pasado, hoy en día se estima que quedan menos de 800 jesuitas en el país, lo que representa una disminución del 75% en el instituto fundado por San Ignacio de Loyola.
De esos aproximadamente ochocientos miembros, alrededor de cuatrocientos superan los ochenta años, y alrededor de ciento cincuenta tienen más de setenta años. Cada año, ingresan al instituto dos o tres nuevos jesuitas, aunque no todos perseveran en su camino religioso, mientras que fallecen cincuenta o más miembros. En poco más de una década los jesuitas en España quedarían reducidos a los dos centenares, con lo que perderían la poca influencía que todavía les quede.
Esta situación plantea desafíos tanto a corto plazo como a largo plazo para la presencia de la Compañía de Jesús en España y su capacidad para llevar a cabo su misión en el país. La disminución en el número de jesuitas y la edad avanzada de muchos de ellos plantean interrogantes sobre el futuro y la sostenibilidad de la Orden en el contexto español y global.
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