El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, junto a los líderes religiosos de Tierra Santa, convoca a un día de ayuno y oración por la paz y la reconciliación el 17 de octubre. El Papa Francisco respalda esta iniciativa contra el odio, el terrorismo y la guerra.
Con el versículo "Porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz" (1 Corintios 14, 33), el cardenal Pizzaballa inicia su mensaje, deseando la paz. Destaca la crisis política y militar actual y el aumento del odio, llamando a la unidad en la oración y el ayuno.
El Papa Francisco alienta a unirse a este día de oración y ayuno por la paz en Tierra Santa. Se pide a todos que el 17 de octubre se abstengan de comida y oren, incluso si no pueden reunirse en grandes grupos, promoviendo momentos de oración en parroquias, comunidades religiosas y familias.
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