El informe sobre abusos en la Iglesia católica elaborado por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha recibido un nuevo golpe a su credibilidad. El pasado jueves, el diario ABC desveló que un grupo de católicos envió un caso falso a la Unidad de Atención a Víctimas creada por Gabilondo.
El testimonio, que figura en el informe como el número 359, relata los abusos sufridos por un adolescente en 1991 a manos de un catequista en una parroquia madrileña que ya no existe.
El caso fue incluido en el informe sin que se realizara ninguna verificación. El grupo de católicos que lo envió lo hizo con la intención de comprobar si los procedimientos de la investigación eran tan poco rigurosos como sospechaban.
El motivo
El grupo de católicos que envió el caso falso está formado por personas que se oponen a la investigación de Gabilondo. Consideran que la investigación está sesgada contra la Iglesia católica y que no ofrece una visión objetiva de la magnitud del problema de los abusos sexuales en la Iglesia.
En una entrevista con el diario ABC, Alfredo Fernández, portavoz del grupo, declaró que su objetivo era "comprobar si las sospechas sobre el modus operandi de estas investigaciones eran ciertas".
"El foco se debe poner en los malos procedimientos en la investigación, que hemos conseguido demostrar con esta acción", añadió Fernández.
Consecuencias del caso "bollycao"
El caso "fake" tiene varias consecuencias para el informe de Gabilondo. En primer lugar, erosiona aún más la credibilidad del informe, que ya ha sido objeto de críticas por parte de diferentes sectores.
En segundo lugar, podría obligar al Defensor del Pueblo a realizar una revisión del informe para descartar la existencia de otros casos falsos.
En tercer lugar, podría provocar que el Congreso de los Diputados, que encargó el informe a Gabilondo, inicie una investigación para determinar si se han cometido irregularidades.
Por el momento, el Defensor del Pueblo no se ha pronunciado sobre el caso "fake". Sin embargo, es probable que Gabilondo tenga que dar explicaciones sobre el asunto en los próximos días.
¿Qué significa el caso "fake" para las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia católica?
El caso "fake" es una mala noticia para las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia católica. El hecho de que un caso falso haya sido incluido en el informe de Gabilondo puede generar dudas sobre la veracidad de los demás casos que aparecen en el informe.
Esto podría dificultar la labor de reparación y acompañamiento a las víctimas, ya que estas pueden verse cuestionadas por su testimonio.
Es importante recordar que las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia católica son personas que han sufrido un trauma terrible. Es necesario que sean tratadas con respeto y sensibilidad, y que se les ofrezca la ayuda que necesitan.
La manipulación de los datos
Además del caso "fake", el informe de Gabilondo ha sido objeto de críticas por la manipulación de los datos. En particular, se ha criticado la extrapolación de los datos de la encuesta realizada por GAD3.
La encuesta, que recoge los testimonios de 1.500 personas, estima que el 0,63% de los españoles han sufrido abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica.
Sin embargo, el propio responsable de la encuesta, Narciso Michavila, ha declarado que esa cifra es "un delirio estadístico". Según Michavila, no había curas suficientes en España en los años 60 y 70, cuando se cometieron la mayoría de los abusos, para cometer tantos delitos.
La organización E-cristians ha lanzado una campaña de denuncia contra los diarios El País y La Vanguardia por manipular los datos del informe de Gabilondo.
E-cristians ha enviado cartas a los defensores del lector de ambos diarios, Soledad Alcaide y Joel Albarrán, para pedirles una rectificación. En las cartas, la organización señala que los diarios han difundido de forma "manifiesta" la cifra de 440.000 víctimas de abusos sexuales en la Iglesia católica, a pesar de que el informe en ningún momento concluye eso.
El País publicó el 27 de octubre, el mismo día de la presentación del informe, un artículo en el que se afirma que "el informe concluye que 440.000 personas en España han sido víctimas de pederastia en la Iglesia católica".
La Vanguardia publicó el mismo día un artículo en el que se afirma que "el informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales en la Iglesia
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